Mesut mostró todo su repertorio con goles de todo tipo: una volea desde la frontal, un regate al portero y una contra perfecta
Mourinho ha debido dormir muy a gusto. Ayer fue una gran noche para tres de sus cracks. Empezando por Mesut Özil, que firmó un hat-trick en el 6-2 de Alemania de Austria, pasando por Karim Benzema, que anotó el primero de Francia en Albania (1-2) y acabando por un Cristiano que logró un doblete en el 0-4 contra Chipre en Nicosia.
Özil se salió anoche ante sus paisanos de Gelsenkirchen, donde nació hace 23 años. El nuevo 10 madridista abrió el marcador con un zurdazo desde fuera del área —la autoría del gol se debatía anoche entre Özil y Klose, que pudo tocar ligeramente el balón antes de entrar en la portería—, hizo el segundo tras una gran jugada personal rematada tras irse del guardameta y rubricó el triplete con el 4-1 en un disparo que rebotó en un defensa. Bild le dedicaba la portada de su edición digital: Özil-show!
Cristiano no fue menos y demostró en Chipre que sigue enrachado. Tras hacer un hat-trick en La Romareda, anoche despachó a los chipriotas con dos tantos, uno de penalti y otro de tiro cruzado tras una pared con Nani. También asistió a Hugo Almeida. Al marcar el segundo, Cristiano, que tuvo que oír durante toda la noche los gritos de “¡Messi, Messi!” de la grada, se encaró con la afición local llevándose la mano al oído, por lo que fue amonestado. Coentrao y Pepe jugaron, como CR7, los 90 minutos.
Benzema también tiró del carro de Francia ante Albania. Inauguró el marcador con un buen gol: cazó un balón muerto en la frontal, recorrió en paralelo el borde del área y soltó un derechazo desde la media luna ante el que Ujkani, meta local, pudo poner más resistencia.
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